Con motivo de la convención minera “PERUMIN 33”, una de las más importantes del mundo, es significativo destacar lo que genera la minería en el Perú y en particular en Arequipa. Esta actividad, siendo bien llevada, puede continuar siendo uno de los principales motores de cambio y crecimiento de la Región.

El Perú se mantiene como uno de los países mineros más importantes del Mundo. Atrae cerca del 6% del presupuesto mundial de exploración minera, con una cartera de inversión de 47 proyectos al 2021 que bordea los US$ 46.9 mil millones. Por poner un ejemplo, Chile, maneja una cartera de aproximadamente 45 proyectos por US$ 65 mil millones para los próximos 10 años, siendo hoy en día el principal productor de cobre en el mundo, seguido por Perú y China, respectivamente. En ese orden, La minería ha sido siempre el sector más importante en la economía del país, siendo su contribución al PBI nacional alrededor del 15%, además, representa cerca del 60% de las exportaciones totales del Perú y el 32% de los ingresos por renta de tercera categoría de acuerdo con el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) a diciembre 2016.

El Perú es uno de los productores más grande de metales en el mundo -usando solamente el 1% del territorio explotado- es el primero en Latinoamérica en oro y plomo, de la misma manera, es el segundo en cobre y plataa nivel latinoamericano y mundial (según the U.S. Geological Survey-USGS al 2016).

A mayo de 2017, la inversión minera acumulada en el Perú, alcanzó los US$ 1,560 millones lo que significó una contracción de 5.5% en relación al mismo período del año anterior. Así mismo, la actividad minera viene generando un estimado de 180 mil empleos directos (MINEM) relacionados a dicha actividad lo que representa aproximadamente el 1% de la Población Económicamente Activa (PEA) Ocupada, sin considerar los empleos indirectos que en suma agregada alcanzan más del 5% de la PEA a dicha fecha.

En este contexto, quisiera destacar principalmente a Arequipa, la tercera región de acuerdo al Índice de Competitividad Regional (INCORE 2017) y la que mayor número de empleos creados por la actividad minera tiene a mayo de 2017 con 28,600 puestos de trabajo (que representa el 16% del total de empleos mineros directos del país). Además, tiene la mayor cantidad de reservas probadas y probables de cobre y plata a nivel nacional, tiene la segunda reserva más grande de hierro y molibdeno, y la séptima más grande de oro. Además, la llamada “ciudad blanca”, es la primera productora de cobre y molibdeno y la tercera de oro a nivel nacional a mayo de 2017.

Entre el año 2004 y 2016 recibió aproximadamente US$ 9,000 millones de inversión minera, la mayor cantidad comparada con otras regiones y que representó el 15.4% del total invertido en el Perú. Ello generó la dinamización de otros sectores de la economía regional como construcción, transporte, comercio, turismo, hospedajey la distinta gama de servicios que prestan muchas empresas en nuestra región para la minería. Es en este sentido que podemos decir que la minería en Arequipa es mucho más que la extracción de minerales, genera por sí misma encadenamientos y diversificación económica, fomenta bienestar, calidad de vida, cultura y la educación en la Región.

En este contexto, Arequipa aún tiene potencial minero para seguir creciendo, si bien durante el 2017 ha habido una contracción de los metales en el mundo, a la fecha se ha vuelto a reactivar los precios de los mismos -pudiendo alcanzar los niveles del 2014- por lo que existe mucho por avanzar y expectativas que comienzan a ser alentadoras. Este entorno se puede canalizar y fortalecer si se reactivan las cinco iniciativas de proyectos mineros que tiene el MINEM en Arequipa con una inversión aproximada de US$ 5,019 millones para los próximos años de los cuales tenemos:

1. Tambomayo (Caylloma) con una inversión de US$ 362 millones y que prevé obtener 150 mil onzas de oro y 3 mil onzas de plata (fecha de inicio, último trimestre 2017).

2. Pampa de Pongo (Caravelí) con una inversión de US$ 1,500 millones para extraer hierro (fecha estimada de inicio: 2021).

3. Zafranal (Castilla) con Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado y con una inversión de US$ 1,175 millones en la operación de cobre y oro (previsto iniciar el 2021).

4. Don Javier (Yarabamba), con EIA pendiente de aprobación y en fase de exploración, pretende extraer cobre e invertir US$ 300 millones (sin fecha de inicio); y

5. Tía María (Islay) con una inversión de US$ 1,400 millones para la obtención de cobre se encuentra a la fecha parado por conflictos sociales y sin licencia de construcción.

Como vemos, no sólo es necesario poseer grandes reservas sino se necesita generar las condiciones para atraer inversión minera (disminuir latramitología, descentralización de decisiones y reducción del riesgo para desarrollar nuevos proyectos). Esta situación a la fecha viene siendo un aspecto clave que debemos mejorar y disponer para poder continuar con el crecimiento sostenido de la Región, sin descuidar el impacto ambiental y el trabajo con las comunidades, indispensable para que el binomio funcione. En ese sentido y según el Instituto Fraser -que mide la competitividad minera a nivel mundial- el Perú se ubica en la posición 28 de 104 jurisdicciones (entre regiones o países) y en lo que concierne al aspecto de percepciones políticas nos ubicamos en la posición 54 del ranking 2016. Este aspecto es de gran relevancia para atraer un mayor número de inversionistas mineros; pues abarca temas como normas regulatorias, trabajo y acuerdos sociales con comunidades, impacto ambiental, inestabilidad política, disponibilidad de capital humano, etc.

Como vemos, Arequipa es una región minera con grandes oportunidades pero también con grandes retos que no se deben dejar de lado. Retos que son una tarea en conjunto del Gobierno central y regional, autoridades, comunidades, entidades privadas y, la población en general. Para ello, Arequipa debe de seguir manteniéndose como un hub de atracción de inversiones mineras que se trasfieran por toda la región.

 

Iván Frías Lizama

Socio de EY Perú – Responsable de la oficina de EY Arequipa. MBA por la Adolfo Ibáñez
School of Management – Miami, USA. Contador Público por la Universidad de Piura;
colaborador docente de la Universidad de Piura y docente de la Universidad Católica San Pablo.

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MINING IN ORDER TO KEEP GROWING IN PERU AND AREQUIPA

With motive of the Mining Convention “PERUMIN 33”, one of the most important conventions in this field worldwide, we should point out what this industry generates for Peru and for Arequipa. This activity, if it is well conducted, can continue being one of the most important activities for change and growth in this region.

Peru is considered as one of the most important mining countries in the whole world. Peru attracts around 6% of the global budget in mining exploration, with an investment portfolio of 47 projects until 2021, representing approximately US$ 46,9 billion. To put an example, Chile has a portfolio of 45 projects for UD$ 65 billion for the next 10 years; meanwhile Chile is the leading producer of copper worldwide, followed by Peru and China. It is also important to note, that mining has always been the most important industry for the Peruvian economy, representing 15 % of the GDP (Gross Domestic Product), as well as 60% of its total export and 32% of third category income according to Ministry of Energy and Mines (MINEM), December 2016.

Peru, being one of world’s biggest producers in metals, is only using 1% of the exploited territory; Peru is number one in Latin America in production of gold and plumb, and second in production of copper and silver in Latin America and also worldwide (according to US Geological Survey-USGS in 2016).

In May 2017 the accumulated investment in mining in Peru reached the amount of US$ 1,560 million, which represents a contraction in comparison to the same period last year. At the same time, mining activity is generating 180 million direct employments, a figure that represents 1% of economically active population. If we would also consider all indirect employment opportunities, this figure would be 5% of economically active population in Peru at that date.

In this context I would specially like to point out Arequipa, the third biggest region when it comes to Regional Competitiveness Index (INCORE 2017), and the most important region when speaking about employments in mining industry with 28,600 employments (representing 16% of direct employments in mining in whole Peru). Furthermore, Arequipa counts with the biggest quantity of proved and probable reserves of copper and silver in national level, it is second when it comes to reserves of iron and molybdenum, and seventh in national gold reserves. Arequipa “The White City” is also first in copper and molybdenum production in national level, and third in production of gold at May 2017.

Between 2004 and 2017 Arequipa region received an investment of approximately US$ 9,000 million, the largest amount in comparison to other regions, representing 15,4 % of total investment in mining in Peru. At the same time this investment generated increase in other sectors like construction, transport, commerce, tourism, accommodation and in several other service sectors related to mining business. In conclusion we can consider that for Arequipa region mining has a larger significance than only exploration of minerals; it means diversification of the economy, well being, higher life quality and culture and education.

As we can see, Arequipa has potential to keep growing in mining sector. Even though year 2017 represented a decline in demand of minerals worldwide, at the moment we can already register increase in mineral prices, getting possibly soon to the level of 2014. This progress is promising, and can surely give positive results if the five new projects planned for the region can continue. These projects represent an investment of US$ 5,019 million during the next few years, including the following ones:

1. Tambomayo (Caylloma), an investment of US$ 362 million, aiming to obtain 150 ounces of gold and 3 thousand ounces of silver (initiating in end of 2017).

2. Pampa de Pongo (Caravelí), an investment of US$ 1,500 million to obtain iron (initiating in 2021).

3. Zafranal (Castilla), Environmental impact assessment approved, an investment of US$ 1,175 million, aiming to obtain copper and gold (initiating in 2021).

4. Don Javier (Yarabamba), Environmental impact assessment in process, an investment of US$ 300 million is planned to be used in obtaining copper (no initiating date so far). 

5. Tía María (Islay), an investment of US$ 1,400 million, the project is at the moment postponed due social movements and for not receiving construction license.

As we can see, it is not enough to count with large reserves of minerals, it is also necessary to generate conditions for mining investments (decrease formalities, decentralization of decisions and risk reduction in new projects). At the moment these aspects are crucial in order to count with sustainable growth in this region, including the environmental impact and the collaboration with the local communities. According to evaluations of Fraser –Institute (responsible for measuring mining competitiveness worldwide), Peru is situated in position 28 out of 104 regions and countries. When it comes to political perception, Peru is located in position 54 in 2016. This aspect has a great importance when it comes to attracting more mining investments, as it includes factors like regulations, work opportunities, agreements with local communities, environmental impact, political instability, availability of human capital etc.

In conclusion, Arequipa is a mining region with great opportunities, but also with great challenges that cannot be left aside. These challenges are a common responsibility for the Government, local authorities, communities, private entities and the population. For this reason, Arequipa should continue being attractive for mining investments for the benefit of the whole region.