EL RELOJ DE LA CATEDRAL

En el año 1,850 el Sr. Tomás C. Muñiz, ingeniero en mecánica fina, nacido en Ciudad Real, Extremadura, España; abrió un establecimiento para ensamblar relojes de pared y de bolsillo, en la Calle San Francisco N°123 de la ciudad de Arequipa y que luego se convertiría en la “Relojería y Joyería Cáceres”, que funcionó hasta el 09 de Noviembre del año 1,996. A solicitud del Cabildo Metropolitano de ese entonces, Tomás C. Muñiz armó la maquinaria e instaló el Reloj de la Basílica Catedral en la ciudad de Arequipa, en un compartimiento abovedado de muros de sillar debajo del campanario de la torre derecha de la Catedral.
Este reloj, es de un modelo similar al reloj Big Ben que se encuentra en la Torre del Parlamento en Londres, capital de Inglaterra. Su maquinaria, fue fabricada en el año 1,854 en Londres y ostenta la marca FRENCH ROYAL X CHANGE y tiene: 1+ ruedas, 10 piñones, OS pesas de 90 Kg. cada una, suspendidas por cables de acero de 1 / 4 de pulgada y de tina longitud de 18 mts cada uno, los que se enrollan en sendos rodillos de 0.27 cms. de diámetro, que proporcionan la fuerza necesaria para que el reloj “camine” y toque las campanas en los cuartos, medias y horas, con un característico y único sonido que lo distingue de otros relojes de campanarios.

 

La máquina mide 1.30 mts. de largo por 1/2 metro ancho y 90 cms. de alto; es de acero y en ella están montados 42 bujes de bronce en los que trabajan 21 ejes del mecanismo de relojería. El corazón del reloj lo conforma la rueda de escape de 13 cms. de diámetro con 30 clientes de bronce torneados en inedia caña y que miden los segundos. Con el Tic Tac del escape del anda pasan 2 segundos que multiplicados por los 30 dientes de la rueda de escape marcan 01 minuto horario.

El péndulo de 6 mts. de longitud, con una lenteja o “esfera” sólida en el extremo de 50 cms. de diámetro, hace que la fuerza de transmisión de las pesas este controlada para evitar que el reloj adelante o atrase. La máquina del reloj, está conectada a la esfera de 1.80 mts. de diámetro por el cañón de minutos de 2.10 mts. de longitud.

La esfera original era de latón y con el pasar de los años, se cambió por una de fierro forjado y vidrio pavonado de 6 mm. de espesor, habiéndose instalado un circuito de iluminación con el fin de que la hora se pueda ver de noche. En el campanario para uso exclusivo del reloj, se montaron tres campanas de diferentes tamaños una de 60 cms. para las horas, otra de 50 cms. para 2 las medias y la tercera de 45 cms. para los cuartos, conectadas al reloj, mediante cables sólidos de 6 mts. de longitud cada uno; la máquina tiene dos venteroles que regulan la cadencia y la fuerza de toque de las campanas.

En la revolución del año 1,950 una bala atravesó la esfera de vidrio cuyo orificio se conserva hasta la fecha, delante del número IX. Para evitar la confusión entre el número IV y el VI en romanos, estas esferas se fabricaron con el N° 4 representado por cuatro palotes III I. El Cabildo entregaba un pago simbólico para el aceite y para pagar al operario que daba cuerda al reloj cada siete días. El 15 de Agosto de 1,984 el Sr. José Alfredo Cáceres Calderón recibió de la Municipalidad Provincial de Arequipa, el Diploma de Honor de la Ciudad, por la labor de mantenimiento y conservación del reloj. En su carta de agradecimiento expresó estas palabras:

A su fallecimiento, su hijo mayor Sr. Jaime Alfredo Cáceres Chávez se hizo cargo del mantenimiento de reloj y en agosto del año 2,002 recibió el especial agradecimiento de la Municipalidad Provincial de Arequipa mediante un Diploma de Reconocimiento, por haber reparado satisfactoriamente el Reloj de la Catedral luego de que sufriera, los estragos del terremoto del 23 de junio del 2,001. A partir del año 2003, y, por tener que viajar al extranjero, luego que durante 148 años en que la familia Cáceres-Muñiz tuvo a su cargo el mantenimiento del reloj, lo deja a cargo del Sr. Augusto Canales – técnico en mecánica fina.