Evaluando el contexto económico mundial, nacional y regional
Al abordar la expectativa de crecimiento económico de la Región Arequipa para el año 2014,
es necesario tener una panorámica de la economía mundial y nacional. No estamos blindados
ante lo que ocurra con las economías de los Estados Unidos de Norteamérica (EEUU), la
unión europea (UE), China y Japón. EEUU espera un crecimiento del 3.1%, la China estará
alrededor del 7.5%, la Unión Europea acaba de corregir a la baja su crecimiento para el 2014
al 1.1% y Japón no espera crecer por encima del 1% el próximo año.

A este panorama se le debe agregar un par de ingredientes relacionados con la economía
americana que pueden mover los pronósticos de crecimiento. El primero es el cambio del jefe
de la Reserva Federal. Janet Yellen, probable sucesora de Ben Bernanke, no garantiza del todo
mantener la política monetaria expansiva en los EEUU, por lo que existe el riesgo de que las
emisiones de 85 mil millones de dólares mensuales se reduzcan y generen una volatilidad a la
suba del tipo de cambio nacional. De ser este el escenario, se daría una suerte de estrangulamiento
financiero para los agentes económicos endeudados en dólares y con ingresos en soles.

El segundo evento se dará durante el primer trimestre del año, cuando el gobierno de los EEUU pida nuevamente que se suba el techo de deuda.
Esta ampliación tendría que darse, pues de no ser así, el gobierno de los EEUU se declararía impago (default), afectando gravemente a las economías
de muchos países, especialmente a la China que mantiene el 26 % del total de bonos del tesoro de EEUU. Las consecuencias de este escenario son imprevisibles.

Este escenario “moderado” de crecimiento de las principales economías del mundo, lleva a pensar que el año 2014, para aproximarse a una
tasa de crecimiento en el PBI nacional del orden del 5.5% o 5.8%, se tendrá que incentivar la demanda interna. Una clara señal anticipada, es
la reducción de la Tasa de Interés de Referencia (TIR) que recientemente ha sido ajustada de 4.25% a 4.0%. Lo que se espera con esta política,
es que la demanda agregada interna se incentive vía consumo de familias e inversión privada de las empresas. El riesgo es que se presione ligeramente
al alza el tipo de cambio, con efectos secundarios en el nivel general de precios.

Cabe precisar que para el 2014 se estima que el Perú siga manteniendo sus buenos fundamentos macroeconómicos. Esto es, un nivel de Reservas
Internacionales Netas (RIN) del orden de los 68 mil millones de dólares, un superávit fiscal esperado para el año 2013 del 0.5% del PBI, una
inflación dentro del rango esperado (1% – 3%), un nivel de deuda pública total del 18% del PBI o
50% de las Reservas Internacionales Netas (RIN), y una tasa de interés de referencia (TIR) de 4.0% que se mantiene atractiva para evitar la fuga de capitales, lo que podría llevar a un
incremento desmedido del tipo de cambio.

El lado negativo es que en la Balanza Comercial se espera un déficit aproximado del 0.5% del PBI, luego de al menos diez años
de superávit. Por otro lado, en la economía real (Producto Bruto Interno), la tendencia no es la mejor. Los pronósticos de crecimiento
para el próximo año promedian entre el 5.5% y el 5.8%, crecimientoque es interesante comparado con las demás economías del globo,pero que está por debajo del 6.4% promedio para los últimos diez
años. Para cerrar el análisis nacional, debo mencionar que ante una eventual reducción del estímulo monetario en los EEUU, es estratégico que el Banco Central de Reserva del Perú, incremente lasRIN (y corrija el déficit de la balanza comercial) para lo cual necesita un tipo de cambio real más elevado, pero que no genere un efecto
inflacionario ni quite oxígeno financiero a las empresas endeudadas
en dólares.

En el análisis regional, diremos que el modelo de crecimiento en Arequipa es uno impulsado por el sector minero, articulado por el sector construcción y dinamizado por el comercio y los servicios.

últimos diez años, han ganado participación en el PBI Regional en 2.3% y 6.3% respectivamente, mientras que la manufactura ha perdido espacio en un 2.2%. El sector
minero, que explica cerca del 9.3% del PBI, es importante, pues genera rentas al Estado y un Canon minero que le
da liquidez a los gobiernos sub-nacionales haciendo viables proyectos de inversión en infraestructura social y productiva. El sector construcción, que explica el 11% del
PBI regional, genera empleo directo e indirecto y posibilita mejores condiciones de vida que se plasman en una mayor
demanda de servicios y en la dinamización del sector comercio.

Dado que la demanda interna será clave el 2014 para lograr las metas de crecimiento, quiero referirme a los
“megaproyectos” que deben ponerse en marcha unos y fortalecerse otros. Proyectos como Majes-Siguas II, con
sus 38 mil hectáreas de ampliación de la frontera agrícola y 600 MW de energía, el proyecto minero Tía María, con
más de mil millones de dólares de inversión en su primera etapa, la carretera interoceánica, el gaseoducto sur andino,
el Sistema Integrado de Transporte (SIT), la culminación de la carretera Yura-La Joya, el Puente de Chilina, la planta
de tratamiento de aguas servidas y el mejoramiento del sistema de agua potable. Estos son proyectos que deben
cambiarle el rostro a Arequipa en no más de cinco años, haciéndola más vivible.

Otro aspecto favorable en la economía de la Región para el próximo año, es la tendencia de su producción. En los
últimos diez años, en términos reales, Arequipa ha crecido en promedio al 6.95%, por encima del promedio nacional
(6.4%), y el porcentaje de las colocaciones (créditos) con relación al PBI regional se ha duplicado entre el año 2005 y
el 2011. Así mismo, los arequipeños, en el último índice de confianza del consumidor de la ciudad de Arequipa (ICCA),
han expresado una clara tendencia a incrementar su gasto en construcción o mejora de vivienda y en adquisición o cambio de un vehículo para el hogar. Esto hace pensar que
la Región Arequipa tendrá un incremento en la demanda interna y consecuentemente, un crecimiento superior al promedio nacional, como ha sucedido al menos en los
últimos años.

El pronóstico para Arequipa en general es bueno, aunquese le debe sumar una verdadera propuesta para combatir la corrupción (que le cuesta 30% del PBI al país), mejorar
sustancialmente la seguridad ciudadana y proyectarse hacia los grupos humanos menos atendidos. Hacerlo significa trabajar en perspectiva de bien común, buscando
una sociedad más humana, una sociedad mejor.