El valor de las familias empresarias

Cercanos al lanzamiento de “Ari quepay, aquí nos quedamos”; libro que cuenta la historia de empresas familiares de Arequipa, que ha sido editado por EY y la UCSP de Arequipa, y será de distribución gratuita, quisiera revisar y destacar la importancia de la empresa familiar en el Perú.

Ser empresario es una forma de ser, de vivir, de ver oportunidades donde otros solo ven obstáculos o simplemente, no las ven. Es creer en uno mismo, en su capacidad de crear y confiar en su talento para materializar su visión con éxito en el mercado y en los negocios. El empresario que emprende y trabaja en familia crea una empresa familiar que luego con el crecimiento que ésta puede tener y tras varias generaciones se convierte en: familia empresaria.

Formar y mantener una empresa puede tener muchas similitudes con liderar una familia. En ambas se planifica, organiza, dirige, controla y se va creando y formando un legado con valores y principios de familia; esto que trasmitimos y enseñamos en casa de padres a hijos, se refleja en una empresa familiar de la misma manera.

De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Asociación de Empresas Familiares del Perú (AEF), cerca del 80% de las empresas en el Perú son familiares, y su participación en el empleo alcanza entre el 60% y 70% y contribuyen con más del 40% del Producto Bruto Interno (PBI) al año 2019.

Pero ¿cuál es el perfil de la familia empresaria?

El índice de supervivencia de una empresa familiar frecuentemente usado es el “30:10:3” en el que el 30% de las empresas sobreviven a la segunda generación, el 10% a la tercera generación y solo el 3% trasciende más allá de ésta tal cual lo resume EY en su publicación “Spotlight on Business 2018”.

En ese sentido, veamos algunos aspectos que podemos revisar para enfatizar en el concepto de familia empresaria. Primero que se considera familia empresaria a aquella, entre otros aspectos, que se encuentre al menos en una segunda generación liderando diferentes negocios. Segundo, la familia empresaria exitosa, tiene una característica muy marcada que es la “unidad en los negocios”, “el horizonte de tiempo que decide hacer empresa” (trascender de generación a generación) y la preocupación por “el legado”. Para ello, la familia empresaria debe, durante el ciclo de vida de los negocios, mantenerse y subsistir, es por ello que existen algunos mecanismos para salvaguardar este objetivo, entre ellos: el Acuerdo de Familia o Protocolo Familiar y el Consejo de Familia.

Asimismo, las familias empresarias exitosas cuentan con una estructura y buenas prácticas para el establecimiento de objetivos por parte de sus empresas. Le ofrecen a la gerencia los medios para alcanzar los objetivos planteados y supervisar su cumplimiento. Todo esto recae en el “Gobierno Corporativo” a cargo del Directorio y su impacto no es menor: mayor acceso a financiamiento y menor costo de capital, optimización de resultados, fortalecimiento del proceso de toma de decisiones y perfil de riesgo, entre otros.

Y por último y no menos importante, tenemos a “la sucesión” que es posiblemente uno de los puntos más críticos que una Familia Empresaria tiene que enfrentar. Sino se trata como cirujano en sala de operaciones, puede convertirse en un caso de emergencia y entrar hasta en estado de coma. Sin embargo, tarde o temprano, todos, ya sean propietarios o gerentes, necesitan encontrar un sucesor adecuado y tales decisiones deben ser cuidadosamente consideradas para poner las bases para la siguiente generación.

A nivel global, las Familias Empresarias están creciendo más rápido que sus pares. Por ejemplo, las empresas están aprovechando las ventajas de la disrupción, expandiéndose más allá de sus fronteras y creando nuevas oportunidades de negocio. Pero también vemos que las Familias Empresarias están aprovechando las ventajas de una mayor agilidad para la toma de decisiones y avanzar más rápido que sus pares empresariales no familiares.

No existe la fórmula para la supervivencia de una empresa familiar, de acuerdo con los resultados de primera encuesta de familias empresarias en el Perú emitida por EY en septiembre de 2019, podemos mencionar algunas claves para lograr el éxito tales como: (i) identificar claramente al responsable de la sucesión, (ii) contar con un Directorio, con la participación de Directores Independientes, (iii) tener reuniones periódicas de familia o accionistas para discutir asuntos de negocios y (iv) incrementar el aporte de las mujeres dentro del negocio. Las empresas familiares deben continuar adaptándose e innovando para sobrevivir en un panorama empresarial en constante cambio, más ahora en tiempos de pandemia global y, los talentos de los líderes de la próxima generación pueden ser la clave para desbloquear los numerosos desafíos que presenta el futuro disruptivo.

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