Ante la crisis alimentaria que se avecina urgen medidas acertadas para enfrentarlas

Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la pandemia ha hecho que 15.5 millones de peruanos se encuentren en situación de inseguridad alimentaria. Entre marzo de 2021 y marzo de 2022 nuestra producción agropecuaria ha disminuido en 115,790 toneladas, debido además a la pandemia, a que tenemos una agricultura familiar de subsistencia (que, no obstante, produce el 50% de los productos que consumimos) y al incremento del precio de los fertilizantes. El precio FOB de la urea en Europa Oriental ha pasado de US$ 311.7 dólares por tonelada en abril de 2021 a US$ 908.6 dólares por tonelada en abril de 2022, esto significa que para el agricultor el saco de 50 Kg de urea que costaba S/60 ahora cuesta S/240.

Nuestra situación en materia alimentaria es preocupante porque al problema del cambio climático que afecta nuestra producción agrícola, se suma el que no producimos fertilizantes. Existieron 3 proyectos de plantas petroquímicas en la costa sur peruana que no tuvieron oportunidad para desarrollarlo por causas que van desde la asfixiante burocracia hasta el precio del gas natural de Camisea. Según la Asociación de Gremios Productores Agrarios del Perú (AGAP), “Importamos más de 1.2 millones de toneladas de fertilizantes sintéticos al año, 37% de Rusia, 20% de China y 20% de Estados Unidos. Los principales fertilizantes que importamos son: urea 43%, fosfato diamónico 18%, fosfato monoamónico (fosforita) 13%, superfosfato triple 9%, potasio 6%, zinc 3% y boro 2%.”

La guerra entre Rusia y Ucrania ha agudizado también con una incidencia negativa en el abastecimiento de alimentos, toda vez que entre estos dos países producen el 28% del trigo, el 29% de la cebada, el 15% del maíz y el 75% de aceite de girasol a nivel mundial. Rusia además es uno de los principales productores de gas natural que es uno de los ingredientes clave para la producción de fertilizantes nitrogenados. El mundo produce 4 billones de m3 de gas natural, uno de los principales insumos para hacer fertilizantes nitrogenados. Los principales productores de gas natural son Estados Unidos 23%, Rusia 17%, Irán 6%, China 4%.

El Perú también exporta alimentos de alto valor de intercambio al mundo. Nuestras agro exportaciones el 2020 y el 2021 fueron de 7,550 y 8,700 millones de dólares respectivamente, hemos tenido un crecimiento interanual entre 15 al 18%, gracias a que muchos pequeños agricultores se sumaron a la cadena agroexportadora especialmente en palta y nuevos productos. El futuro no es tan auspicioso debido a las equivocadas políticas del actual gobierno. En el reporte de inflación del BCRP 2021 se indica que: “Entre los principales alimentos que importa el Perú destacan la soya, el maíz, el trigo, el arroz, el azúcar y los productos lácteos. En 2020, el valor FOB importado de estos productos fue US$ 2,529 millones, equivalente al 7,3% de las importaciones totales de bienes y 46,5% de las importaciones de bienes de consumo no duradero. Los principales paí- ses de origen de estos alimentos son Argentina (principalmente maíz, soya y trigo), Canadá (trigo) y Estados Unidos (soya, maíz, productos lácteos y trigo)”

Ante este panorama nacional y mundial cabe preguntarnos si nos estamos preparando como país para enfrentar una crisis alimentaria cuyos estragos ya estamos sintiendo. El primer responsable de esta preparación es el Estado, la afirmación del Premier Aníbal Torres en el sentido de que “El Perú no va a sufrir hambruna, no nos va a faltar qué comer” no convence a la mayoría de peruanos que no ha visto más que personas con falta de capacidad al frente del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú. Prometieron la 2da. Reforma Agraria y no tomaron en cuenta las agro exportaciones, lo que ofrecieron es tarea inherente al MIDAGRI, y para el colmo ni siquiera lo ejecutan. El actual ministro de agricultura Fernando Arce Alvarado no tiene experiencia en el sector, por lo tanto, el panorama es bastante sombrío. Para enfrentar exitosamente la crisis alimentaria tenemos que innovar en políticas públicas, al respecto sugiero que un equipo de expertos del sector privado y público se reúnan y preparen una estrategia sobre cómo hacer frente a este panorama aterrador.

Expertos en cultivos andinos indican que los pisos ecológicos con los que contamos en el Perú nos proporcionan una gran variedad de cultivos nativos que nos permitirían alcanzar cierto grado de seguridad alimentaria, siempre que cambiemos nuestros hábitos de consumo. Por otro lado, para enfrentar esta crisis alimentaria no basta con producir alimentos, además se debe apoyar económicamente a las familias que se encuentren en situación de extrema pobreza para que puedan adquirirlos. Nuestra economía empeora cada vez más, debido a la contracción de las inversiones tan necesarias para generar empleo formal, se está incrementando el empleo informal y dentro de éste, el auto empleo precario. Es lamentable que no exista el menor indicio de una política pública destinada a apoyar a los que menos tienen. Los puestos del Estado están siendo copados por personas sin preparación académica y sin experiencia en los cargos que asumen.

Por: Rómulo Mucho

Leer todos los Artículos en la Revista Parque Industrial
Leer Aquí