Industrial textilero y alcalde de Arequipa

l 26 de mayo de 1868 en la ciudad de Arequipa, nació José Miguel Forga Selinger, sus padres fueron el inmigrante español Don José Miguel Forga Barnack y Doña Julia Francisca Selinger Gómez, naturales de la población de Bisbal en el interior de Cataluña. José Miguel, vivió y estudió en Arequipa junto a sus hermanos Carmen, Natividad, Irene, Francisco, Alfredo, Eduardo y Carlos.
Desde joven, fue instruido por su padre en el mundo de los negocios a fin de convertirlo en el próximo propietario y administrador del negocio familiar, la Casa Miguel Forga e Hijos, tienda dedicada a la importación y venta de productos de lujo y ropa ubicada en la calle del Teatro (actualmente calle General Trinidad Morán) y con sucursales en Cusco y París. La habilidad para los negocios de su padre, permitió a la familia Forga incursionar en la actividad minera con la Compañía Carbonífera de Sumbay y Nuevo Potosí en las alturas de Arequipa.
A finales del siglo XIX e inicios del XX, con la segunda Revolución Industrial producida en Inglaterra (1870-1914), se empleó la energía eléctrica para producir la fuerza motriz que requerían las máquinas, esto determinó el aumento de colonias industriales por toda Europa y Norte América, situación que propició la necesidad de importación de
materia prima para el rubro textil y otros, de tal manera que la lana de oveja y la fibra de camélido sudamericano (alpacas, llamas y vicuñas) se convirtieron para las industrias españolas e inglesas, clientes de Forga, en el insumo principal.
Con aquella necesidad imperante, en 1892, la Firma Miguel Forga e Hijos inició en la zona del Huayco sobre la banda izquierda del rio Chili en el distrito de Tiabaya, la construcción de la fábrica de “El Huayco”; esta incursión textil se convirtió pues en la fundación de la primera fábrica industrial del país. La visión de la familia Forga no se limitó a los negocios, pues fueron pioneros de una visión social, inclusiva y holística, materializada a través de la implementación de una colonia fabril. Esta última, estaba compuesta por un complejo de viviendas para obreros y empleados, escuela, tienda, templo y demás dependencias, mejorando así no solo el rendimiento laboral, sino también la calidad de vida de las familias compuestas por los trabajadores, sus esposas e hijos.
La totalidad de la infraestructura estaba realizada en concreto y el típico sillar de la región, su diseño siguió los estándares de las colonias fabriles y vapores europeos de la época, los cuales, no se practicaban todavía en el Perú.
Estratégicamente la fábrica, fue levantada a un costado la vía del ferrocarril que operaba en Arequipa desde 1872, mismo que transportaba el acopio de lanas y fibras obtenidas por medio de compra en las haciendas ganaderas y las comunidades campesinas de las provincias puneñas y arequipeñas a más de 3,800 msnm. los cientos de quintales llegaban por tren para ser clasificados e iniciar el proceso de lavado y embalado quedando listos para su exportación vía Mollendo; posteriormente la firma incursionó en la fabricación de textiles propios para el mercado nacional y extranjero con la marca “Hilados y Tejidos el Huayco”.
Con la crisis económica en 1914 y la llegada de la Primera Guerra Mundial, se logró equilibrar la crisis monetaria nacional a través de la acuñación de monedas de
cobre, en esa época fue común que los industriales y empresarios más prominentes acuñen monedas propias, emitan billetes y bonos con autorización el Estado peruano, por esta razón conocemos las monedas Forga, en la que figura en una de sus caras la Mina de Sumbay; también son conocidas las monedas del ferrocarrilero estadounidense Henry Meigs; estas monedas que tuvieron validez a nivel nacional.
En 1924, durante el Oncenio de Leguía (1919-1930), Don José Miguel Forga Selinger fue elegido como alcalde de la Ciudad Blanca por el periodo de dos años; entre los concejales de su alcaldía se encontró el Dr. José Luis Bustamante y Rivero quien ejerció el cargo de Sindico de Rentas, este ilustre arequipeño llegó a ser Presidente de la República del Perú entre 1945 y 1948.
Siendo alcalde, Arequipa conmemoró el primer centenario de la Batalla de Ayacucho, con la que Perú
y América lograron su Independencia, por este motivo Don José Miguel Forga, a modo de festejo y celebración mandó a iluminar con 12 mil bombillas eléctricas la Catedral, existe en la actualidad una hermosa postal fotográfica de aquel 9 de diciembre, constituyéndose en un evento trascendental, pues aún muchas ciudades sur andinas (Perú, Bolivia y Chile) no contaban con el moderno servicio eléctrico.
Durante su gestión edil, Miguel Forga, legó una vía publica más eficaz a la Ciudad Blanca con la construcción de las primeras cuadras de la avenida del Ejército (antes llamada avenida Leguía); la canalización de las acequias de la calle Tacna y Arica, calle Salaverry y Álvarez Thomas; y la nivelación de la avenida Goyeneche; todas vías de tránsito muy importantes en la ciudad del siglo XXI, la calidad de ejecución de estas obras hizo que el paso de los años no hayan me mellado en ellas.
Don José Miguel Forga Selinger, fue gran admirador de la cultura y el arte, donó las esculturas del dios Neptuno en mármol de Carrara, traído desde Europa para rebautizar la Plaza Puno como Plaza España, donde actualmente se encuentra. Así como también, la alegoría de los cinco continentes expuesta en la pileta interior del Palacio Municipal. Asimismo, tuvo un gran respeto hacia la educación de los arequipeños, razón por la que incremento el fondo bibliográfico y documental de la Biblioteca Pública Municipal de Arequipa. En 1924, inicia la construcción del Castillo Forga sobre una peña a más de quince metros de altura a orillas del mar en la localidad de Mollendo, como su mecenas, el señor Forga encarga la obra al arquitecto Alberto Cornejo Iriarte, quien trajo desde Valencia, donde estudió, los conocimientos de los estilos arquitectónicos modernista, neogótico y eclécticista que influenciaron a España y otros países en las primeras décadas del siglo XX. Otras obras conjuntas fueron la casa donde funciona actualmente la Fiscalía de la Nación y la casa donde funciona la Universidad San Martín de Porres, ambas en la calle La Merced; la casa del Complejo Chávez de la Rosa de la Universidad Nacional de San Agustín en la calle Moral y la llamada casona del Boulevard en la avenida Mario Vargas Llosa con salida por la calle paralela Tacna y Arica.
La familia Forga, utilizó el Castillo de Mollendo como residencia de verano; en 1928, las señoras hijas del presidente Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, doña Virginia Leguía de Martínez Molins y doña María Isabel Leguía de Larrañaga y una importante Comitiva Oficial llegada de Lima, la comitiva fue recibida cuando realizaban una visita a las provincias sur peruanas de Arequipa, Puno y Cusco vía ferrocarril, la visita se inició en Mollendo donde arribaron en el vapor Mantaro desde la capital.
Con la llegada de la crisis de 1929, la demanda europea de materias primas disminuyó afectando el negocio exportador de la Firma Forga, el desempleo general terminó afectando a la fábrica de textiles ¡El Huayco!; con la obligación de cumplir con el Estado y los trabajadores, el Castillo de Mollendo fue entregado al Estado para cubrir el pago de los impuestos generados en el periodo de crisis; la fábrica fue vendida a sus propios trabajadores como liquidación por sus servicios años más tarde, funcionando con el nombre de fábrica de “Tejidos La Unión” a partir de los años setenta.
Sus obras como alcalde de Arequipa, la fábrica del Huayco, el Castillo de Mollendo y otros monumentos conservados algunos en mejor estado que otros en
la actualidad, representan el cultivo intelectual de un hombre burgués de su época, entregado al trabajo
y a la cultura propia y de su pueblo. Su familia y sus trabajadores no conocieron de Don José Miguel Forga Selinger alguna desatención o desasosiego, sus once hijos Carmen, Beatriz, Enrique, Genoveva, Teresa, René, José, Eloísa, Irene, Gabriela y Eduardo y su esposa, doña María Sanmartí Bustamante, lo enterraron en el cementerio general Matías Presbítero Maestro de la capital, murió el 20 de diciembre de 1940.

José Renato Ballón Cusirramos
Yvletha Masciotti Mendoza

Bibliografía
BALLÓN, J. El Castillo de Mollendo, Centro de Interpretación. Ed. Virgencita de Chapi. Arequipa, 2012.