José García Calderón Bustamante

Alcalde del Concejo Provincial de Arequipa – 1958 – 1959

Justo en ese crucial periodo en que las fuerzas de la Naturaleza enfrentaron al pueblo de Arequipa a la triste realidad de tener que reconstruir su ciudad semi destruida por la ocurrencia de dos sismos que se sucedieron con una diferencia de 24 meses, el 15 de Enero del 58 y e] 13 de enero de 1960, apenas a los cinco días de haber jurado como Alcalde de la ciudad como sucesor en este elevado cargo del Sr. Ulrich Neisser por disposición del reciente elegido Presidente de la República Don Manuel Prado Ugarteche; el Dr. José García Calderón asumía la enorme responsabilidad junto con su cuerpo de regidores y el apoyo de todas las instituciones arequipeñas.

Ministros de Estado, parlamentarios arequipeños y todo el pueblo puesto de pie como un solo hombre ante la tragedia, de poner en marcha todo el equipo logístico con que precariamente contaba en ese momento, para llevar la ayuda de urgencia a los más necesitados y luego poder conseguir del Gobierno nacional la dación de disposiciones legales que permitieran generar los recursos extraordinarios que la delicada situación exigía.

En esos momentos de angustia para Don José de querer hacer más de lo que sus esfuerzos podían, su señor padre falleció luego de una larga y penosa enfermedad, agravada, seguramente por la emoción que le pudo causar el sismo.

Con ocasión de tener que ocupamos en esta edición de hechos más significativos que giraron en torno al desarrollo e impulso económico que tomó Arequipa, partir de esos aciagos sucesos, y destacar las buenas acciones de las personalidades que desempeñaron una labor protagónica ejemplar, conversé con el Dr. García Calderón Bustamante y a través dc su bien hilvanado y didáctico discurso me transportó, como si fuera ayer, al tema central deseado: los proyectos de Ley que se lograron para consolidar un Plan de Rehabilitación económico y social para Arequipa mediante la creación de una Junta de Desarrollo con la designación de sus miembros, todas ellas personalidades que con su actuar le dieron lustre siendo el Dr. Juan A.

Bustamante de la Fuentes su primer presidente, quien llevó la tarea más difícil de todo el proceso cual fue, empezarlo, con un exiguo presupuesto pero contando con un Plan Trianual de acción que luego fue seguido por las sucesivas posteriores gestiones que fueron tomando la posta en el curso de los siguientes años.

A continuación lo que el Dr. García Calderón me contó: ‘Transcurridos 15 días de intensas labores, el Concejo tenía ya preparado el proyecto de creación de la Junta de Rehabilitación y Desarrollo de Arequipa cuya sustentación estuvo a cargo de la representación parlamentaria democristiana y, contando además con el apoyo del Señor Javier Ortiz de Zevallos, Presidente de la Cámara de Diputados, quien consignó su aprobación en ambas Cámaras legislativas. Demorando mucho en su promulgación el Dr. García Calderón tuvo que viajar a Lima para entrevistarse con el presidente Prado para finalmente con fecha 3 de marzo se promulgara la Ley 12972 y el Decreto Supremo reglamentario con la designación de sus miembros que fue publicada tres semanas después. Dentro de la nómina de sus miembros, el Concejo Provincial tenía un representante en la persona del Ingeniero Municipal Sr. Eduardo Bedoya Forga”. Mencionó también “que con el donado Bosque y la adjudicación de varios terrenos del Concejo a los damnificados se creó la denominada Ciudad Mi Trabajo en el Distrito de Socabaya, y que, gracias a la titánica labor que desempeñó su concejal señor Ismael Cuadros se sanearon las finanzas del Municipio, antes de que llegaran los recursos del 20% que contemplaba el D.S. mediante la cobranza de deudas atrasadas, reajustes en las tarifas de agua potable, alumbrado público y baja policía y además por el mayor valor recaudado por concepto de los impuestos a las propiedades y otras rentas”. En esta forma el Dr. García Calderón tuvo la satisfacción de trabajar en bien de Arequipa aplicando todas sus experiencias y conocimientos adquiridos desde que fuera alumno destacado de los Colegios, San Francisco – donde cursó su primaria – y La Salle, la Media y luego en la Universidad de San Agustín donde se graduó de abogado en la especialidad de Derecho Comercial.

Fue becado por el Gobierno de Chile en tiempos en que se desempeñaba en la Corte Superior de Arequipa como defensor ad-honorem de reos en la cárcel durante dos años para reclusos que no tenían ahogado defensor.

Se desempeñó como gerente de la Asociación de Criadores de Lanares del Sur. y el haber sido concejal dos veces en las alcaldías de Don Javier Landázuri primero y Don Eduardo Gutierrez Ballón después. le dieron los conocimientos básicos sobre Administración Municipal y más tarde, incorporado como Director suplente en la Compañía Cervecera del Sur. Sus exitosas gestiones para la venta parcelada de la Irrigación de Ongoro a los pequeños agricultores del Valle de Majea y de las alturas de Castilla y Chuquibamba lo llevaron, por méritos propios, a ser Director titular de dicha empresa Cervecera.

Desempeño la Vicepresidencia y asesoría legal del Directorio del Banco del Sur. Creó la Sociedad que rescató, restauró y puso en valor la Mansión del Fundador así como el denominado Molino Blanco en San Lázaro, lugar donde tuvimos esta conversación y que antes fuera un lujoso parador turístico.

Presidió la Asociación Educativa encargada de poner en funcionamiento el prestigioso Colegio Anglo Americano Prescott. A sus 93 años de edad actual todavía está activo y piensa en grandes proyectos y anhelos aún no cumplidos como el que abrigaba con su esposa Sra. Teresa Portugal Nicholson de crear un Centro de Estudios Popular para preparar a la juventud con una formación integral en valores y a los mayores en carreras técnicas que les permitan acceder a empleos estables, rentables y de beneficios múltiples para el desarrollo del país.